Estados Unidos cierra la puerta al de minimis: gran impacto en el comercio electrónico mundial
- LTD Express
- hace 2 horas
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El comercio internacional acaba de recibir un sacudón histórico. Estados Unidos, el mayor mercado de consumo del mundo, anunció la suspensión del beneficio de minimis, una regla que permitía importar productos de bajo valor —hasta 800 dólares— sin pagar impuestos ni enfrentar trámites aduaneros complejos. Durante años, este mecanismo facilitó el auge del comercio electrónico transfronterizo, convirtiéndose en la base del modelo de negocios de gigantes como Shein, Temu, AliExpress y miles de pequeños exportadores que vendían directamente al consumidor estadounidense.
La decisión responde a crecientes preocupaciones del gobierno norteamericano: el uso de esta exención para ingresar drogas sintéticas como el fentanilo, la avalancha de mercancías falsificadas, y la percepción de que empresas extranjeras estaban aprovechando el resquicio para inundar el mercado con productos baratos sin pagar aranceles, afectando a la industria local. Con más de 1.3 mil millones de paquetes entrando bajo este régimen solo en 2024, el de minimis pasó de ser una herramienta de facilitación comercial a convertirse en un símbolo de vulnerabilidad económica y de seguridad.
¿Por qué se tomó la decisión?
La Casa Blanca justificó la medida en razones de seguridad nacional, lucha contra el narcotráfico y protección económica. Según el gobierno, el régimen de minimis se había convertido en una grieta utilizada para:
Facilitar la entrada de drogas sintéticas como el fentanilo.
Ingresar mercancía falsificada o de contrabando con mínima inspección.
Permitir que empresas extranjeras, especialmente chinas, enviaran millones de paquetes directamente a consumidores estadounidenses sin pagar aranceles, generando una competencia desleal frente a sus productores locales.
Cifras que explican el cambio
El volumen de importaciones de minimis creció de manera explosiva:
En 2020, ingresaron 636 millones de paquetes bajo este régimen.
En 2024, la cifra se duplicó hasta 1.36 mil millones de paquetes (más de 3.7 millones diarios).
Estos envíos representaban más del 90 % del total de paquetes internacionales.
El 98 % de las incautaciones de drogas y el 97 % de las confiscaciones de productos falsificados en aduanas correspondían a mercancías de minimis.
Frente a estos datos, la administración concluyó que el sistema estaba debilitando la seguridad y la economía del país.
Implicaciones generales.
La suspensión del de minimis en Estados Unidos no solo afecta a un grupo reducido de actores, sino que tiene un alcance transversal en distintos niveles del comercio y la economía global. Desde el consumidor final que compra un accesorio barato en línea, hasta las aduanas, que ahora deberán procesar millones de paquetes adicionales, el cambio genera un efecto dominó que transforma precios, procesos y estrategias de negocio. Estos son algunos de los principales impactos:
Para los consumidores estadounidenses: aumentarán los precios de productos baratos comprados en plataformas como Shein, Temu o AliExpress. Además, los tiempos de entrega podrían alargarse debido a trámites aduaneros adicionales.
Para el comercio electrónico global: las plataformas internacionales deberán rediseñar su logística, almacenando inventario en Estados Unidos , ya no utilizar este país cómo puente de tránsito entre China y Latinoamérica, y consolidar envíos más grandes para reducir costos.
Para las aduanas y transportistas: se incrementará el trabajo de clasificación, cobro de aranceles y control, lo que exigirá sistemas tecnológicos más eficientes y mayor cumplimiento por parte de empresas y vendedores.
Para la economía mundial: el cambio puede acelerar un reordenamiento de las cadenas de suministro, reduciendo los envíos pequeños desde Asia y favoreciendo la producción o distribución más cercana al mercado estadounidense.
Implicaciones para Colombia
Para Colombia, la suspensión del de minimis significa que los envíos de bajo valor hacia Estados Unidos, incluso aquellos hechos por pymes o emprendedores que vendían directamente a clientes, ahora estarán sujetos a impuestos y procesos aduaneros completos. Esto puede generar:
Aumento de costos y menor competitividad para artesanos, pequeños productores o comerciantes que aprovechaban el ecommerce para llegar a clientes estadounidenses.
Mayor carga administrativa, pues cada envío requerirá declaración aduanera y clasificación arancelaria.
Posibles oportunidades para exportadores que ya operan bajo el T-MEC, si logran articularse con cadenas logísticas en México para reducir tiempos y costos.
Las empresas colombianas deberán adaptarse buscando consolidar envíos, usar distribuidores locales en EE. UU. o integrarse en plataformas con infraestructura de bodegas en ese país.
La suspensión del de minimis en Estados Unidos pone fin a una etapa de comercio electrónico global caracterizada por la facilidad y el bajo costo de enviar productos directamente al consumidor. Aunque busca reforzar la seguridad y proteger la economía estadounidense, tendrá efectos significativos en consumidores, vendedores internacionales y en países como Colombia, que deberán repensar sus estrategias de exportación. El reto ahora será encontrar mecanismos de adaptación que permitan mantener presencia en el mercado estadounidense sin perder competitividad.